lunes, 2 de enero de 2012


La tecnología hace realidad los «insectos espía»

Se denominan «insectos híbridos» y no sólo podrán portar cámaras o micrófonos, sino que a través del movimiento de sus alas actuarán de batería para los dispositivos.

La tecnología hace realidad los «insectos espía»

En materia de tecnología, la realidad a menudo supera a la ficción. El último invento de la industria estadounidense excede incluso al célebre instituto «Q», que surtía en el celuloide a James Bond de toda clase de artilugios, como el arma especial que creó para el agente 007 a través de un portafolio que contenía un lanzador de gas lacrimógeno, rifles y cuchillos. Fue la primera de una larga lista de invenciones ya célebres en cada filme de la saga.

La Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA) está actualmente financiando la investigación de las cámaras y micrófonos en miniatura que se podrían montar sobre «escarabajos espía». Los sensores serán impulsados por los propios movimientos del insecto mediante la energía de compactación, que se aprovecha de la energía cinética del movimiento de sus alas.

Los micro-vehículos aéreos (MAV) tenían hasta la fecha un tamaño aproximado de 15 centímetros. La idea es no sólo aplicarlos al espionaje y los fines militares, sino en zonas de desastres naturales en labores de búsqueda y rescate.

Energía a través de las alas
Un equipo de investigación de la Universidad de Michigan compuesto por informáticos e ingenieros ya ha creado un dispositivo capaz de generar energía a partir de los movimientos de un ala de escarabajo.

El profesor Khalil Najafi, responsable del desarrollo de esta nueva tecnología, aseguró en el diario británico «The Telegraph» que «una de las principales limitaciones en el desarrollo de micro-vehículos aéreos es la limitación del peso y el volumen. Los movimientos del cuerpo de un insecto tienen grandes ventajas, como la fuente de energía ilimitada y sin necesidad de recarga».

Mediante unas diminutas «mochilas» se adheriría la cámara al insecto: «Podríamos enviarlos a entornos peligrosos o cerrados donde no queremos ir los seres humanos», dijo Najafi.

Será durante 2012 cuando el prototipo final se monte en un escarabajo verde de junio y se lleven a cabo pruebas reales durante un vuelo del insecto fuera del laboratorio.